El secreto de Guacone (por Gabriel Stringhini)

La subestimación, ese error tan habitual en la política, fue el mecanismo elegido para desacreditar a Pablo Guacone, incluso antes de que asumiera.
Propios y extraños miraron con distancia y desdén la acumulación de circunstancias que terminaron construyendo el camino del primer Intendente ecologista de San Pedro.
Hubo quienes, incluso, bromearon con que Guacone le debe su cargo, en gran parte, a las prostitutas de Pergamino.
Es que un escándalo nacional rodeó al impresentable Héctor “Cachi” Gutiérrez cuando trascendió su vinculación directa o indirecta con proxenetas y tratantes de blancas, justo cuando iba a ser Diputado Nacional. Carrió y Stolbizer lo vetaron, y Cobos llamó a Barbieri, quien tuvo frente a si la oportunidad de su vida.
Como ya es sabido, la cadena de sucesión de la Intendencia comienza con el primer concejal de la lista que acompañó al titular del Ejecutivo durante la última elección. Con el doloroso fallecimiento de Hugo Salviolo, fue Guacone quien asumió esa tarea.
Veinte días le bastaron al nuevo Intendente para dejar en claro, no con palabras sino con gestos muy elocuentes, que tiene carácter para enfrentar el desafío que los avatares de la política le pusieron por delante.
Incluso antes de sentarse en el sillón del despacho de Pellegrini 150 tuvo que afrontar las denuncias de la renunciante Asesora Letrada que desnudaron una interna brutal en un gabinete que Barbieri dejó fragmentar durante los últimos dos años.
¿Cuál era, entonces, la prioridad de Guacone? Poner en orden lo que estaba desordenado.

Shopping municipal
Desde hace años la Municipalidad se manejaba con el modelo de una galería comercial, en los que convivían de mala forma kiosquitos de diversos rubros. O de una gran catedral con muchos confesionarios en los que el cura que te toca puede ser Farinello o Grassi.
Guacone, a quien la mayoría de la población lo identifica con la honestidad y el trabajo de toda su familia, no parece dispuesto a seguir permitiendo ciertas inconductas. De tal forma, sacudió la habitual tranquilidad de fin de año desprendiéndose de algunos apellidos que marcaron toda la gestión de Mario Barbieri.
Jorge Mc Innerny fue un hombre de confianza del ex Intendente que resistió todo tipo de embates desde sus tiempos de Inspector General. Enrique “Chino” Carreras tenía un cargo casi virtual destinado a recompensar sus servicios como leal Director de Turismo en la etapa inicial del barbierismo. Ana Farabolini es la hija de uno de los Intendentes más queridos de la era democrática y Rubén Nadal ingresó a partir de uno de los tantos acuerdos de Barbieri buscando “peronizar” su movimiento.
Más allá de las excusas (la edad de algunos de ellos, ciertos incumplimientos de tareas encomendadas) lo cierto es que Guacone está mandando un mensaje a todo su gabinete: no dudará en desprenderse de conspiradores, portadores de apellido, operadores políticos ni saldos de transas electorales.
En los pasillos del Palacio Municipal se afirma que en la lista hay al menos dos Secretarios y varios Directores que seguirían el mismo camino durante el verano si no se ajustan ciertas clavijas.

El desafío
Al mismo tiempo, Guacone está intentando recomponer relaciones rotas durante la etapa anterior. Sus reuniones con los bloques de concejales opositores, el Foro de Seguridad o entidades como la Cruz Roja, así lo expresan.
El nuevo Intendente tiene la obligación de dar un golpe de timón en cuestiones como la situación social en los barrios periféricos, la ausencia total de planificación urbana, la generación de empleo o el cuidado del medio ambiente. Pero, fundamentalmente, deberá limpiar el horizonte de dudas.
En los últimos días, alimentadas por la misma interna en el gabinete, crecieron las versiones sobre una supuesta intención de tercerizar algunos servicios del corralón, negocio detrás del que estaría una persona muy allegada a un poderoso dirigente. También quedará a cargo de Guacone la revisión de la planta de personal municipal, para desmentir a aquellos que sostienen que muchos de quienes cobran a fin de mes, en realidad no trabajan más que para las elecciones, y como punteros.
Para lograrlo, tendrá que tomar en éste 2010 decisiones antipáticas que podrían alejarlo de su actual entorno político. Pero, si se anima, está en condiciones de gobernar durante muchos años, y transformarse en el secreto mejor guardado de la historia política sampedrina. De lo contrario, pasará inadvertido y será recordado apenas como alguien que estuvo en el lugar justo y en el momento adecuado.

Comentarios

tano ha dicho que…
guacone te hago la lista de los que tenes que rajar, ahi van: T O D O S