Lo que viene (por Eduardo Campos)

Los medios nacionales están reflejando por estas horas una información que, de ninguna manera, puede pasar desapercibida.
En Gualeguaychú, Entre Ríos, (cuando no) el uso de agroquímicos ha provocado una matanza de miles de animales.
Según la información el gobierno de esa provincia confirmó que “la mortandad de pájaros y otros animales se debió al abuso de productos químicos en la producción agraria”. Más adelante se señala que la Asamblea de Gualeguaychú dijo que “es un tema que no dominamos”.
Más adelante se señala –textual- “Finalmente se produjo la temida catástrofe ambiental en Gualeguaychú: más de 30 mil pájaros como palomas, loros y cardenales murieron por “abuso de agroquímicos”, según determinaron las autoridades locales. A esa mortandad hay que sumarle la de halcones, zorros, peludos y otros animales que se intoxicaron por alimentarse de los pájaros envenenados.
Para hacerla corta digamos que estamos asistiendo a la segunda etapa, lo que viene tras las quemazones de islas que tuvimos en estos meses que pasaron.
La pregunta es ¿Qué se hará ante esto? El organismo de las aves y el resto de los animales afectados no es diferente al nuestro y no existen dudas que nos terminará afectando. La cuestión es si se actúa enérgicamente ahora o si van a esperar a hacerlo cuando las reuniones de la asociación “Resistiré” se hagan en el Estadio Municipal.
Por estos días se aprobó en el HCD la instrumentación de un programa de “Política Medioambiental”. Teniendo en cuenta que nuestros legisladores se hallan imbuidos de esta “onda verde” tienen ahora la oportunidad de mostrar coherencia y empezar a trabajar con los legislativos de toda la región para ponerle un freno a una provincia que se muestra salvaje y desbocada y a la que poco le importa si envenena el país con tal de reunirse con los dólares que le traerá la soja transgénica.
Esta no es tarea de las autoridades oficiales solamente, la oposición también debe ser parte de esto y no hay mucho tiempo que perder. El subsecretario de recursos naturales de Entre Ríos, Rubén Sarli y Fernando Raffo, ministro de medio ambiente, manifestaron a los medios nacionales que existe un vacío legal hasta que salga la nueva ley provincial, en el 2009, que reglamente la quema de pastizales.
El propio Sarli señaló que “envié requerimientos a los productores para evitar quemas sin autorización pero los mismos respondieron que, con la nueva ley, ya no somos autoridad de aplicación”. Sin palabras.
Hoy tienen nuestras dirigencias políticas la hermosa posibilidad de actuar antes que se comiencen a derramar lágrimas. Está en ellos.
No quiero terminar sin antes comentar la respuesta que, al tema, dio la Asamblea de Gualeguaychú: “Es un tema que no dominamos”. En términos más simples: “me importa un pito” o “me ne frega”. ¿Cómo se explica lo que sería, a todas luces, una incoherencia? Muy sencillo, lo manifestó hace ya tiempo el gerente de “Botnia”: “No nos establecimos en Entre Ríos porque la coima que nos pedían era absurda”. Está todo dicho. De ese grupo de la Asamblea de Gualeguaychú surgió Alfredo de Angeli, productor y representante de la familia Yabrán, quien se ha ofrecido para entrar en la política para “salvarnos”.