Las marmotas (o mongooses), esos pequeños mamíferos asiáticos famosos por matar cobras, fueron llevadas por los agricultores de Hawaii para tratar de controlar la población de ratas, pero se les pasó un pequeño detalle. Las marmotas son animales diurnos y las ratas son animales nocturnos. Hoy en día, las marmotas son consideradas en Hawaii como una plaga, casi tanto como las ratas.***
El gran tema de la semana para los sampedrinos, aunque pocos lo advirtieron, fue la planificación. En realidad, la falta de ella.
San Pedro cuenta desde hace más de veinte años con una Ordenanza de uso y aplicación del suelo conocida popularmente como “San Pedro 2.000”, y que en la nomenclatura legislativa lleva el número 4.139.
En su momento, la confección de la Ordenanza en cuestión se planteaba como una forma de planificar el futuro urbanístico de la ciudad, algo que no había sucedido en más de un siglo. Lamentablemente, desde el mismo momento de su aplicación las excepciones a la “San Pedro 2.000” terminaron por transformarla en poco más que un montón de hojas amarillentas sin sentido concreto.
Las dos polémicas más importantes de la semana tienen relación con el tratamiento legislativo de la enésima excepción de la norma para habilitar un loteo privado en una zona que hasta el jueves no era residencial, y en el replanteo del trayecto que deben seguir los camiones areneros, fruteros y cerealeros que se dirigen al puerto.
En el primero de los casos, el arquitecto Flavio Peyró reconoció en declaraciones a APA Radio San Pedro que, efectivamente, la intención es ampliar la zona residencial más allá de lo que diga la Ordenanza San Pedro 2.000. El motivo, ciertamente atendible, es que las construcciones de propiedad horizontal se esparcen por el centro de la ciudad generando una presión demográfica insostenible. Además, se impulsaría de esa forma la oferta de viviendas, a fin de permitir que desciendan los precios inmobiliarios, que no parecen encontrar un tope a corto plazo.
En cuanto a la situación de los camiones, la explicación más clara fue brindada por el ambientalista Enrique Sierra: sencillamente no se previó que la zona originalmente planificada como portuaria pudiera transformarse en urbana con el paso del tiempo. De tal forma, los residentes en las zonas ahora afectadas por el paso de camiones no estaban en los planes de nadie cuando se determinó la traza de las rutas y calles que deben seguir los vehículos de carga en su camino a la terminal portuaria.
El ensanche de la bajada de Depietri, luego de los reclamos de los vecinos que amenazaron con cortar Rómulo Naón, es un paliativo que resuelve la situación. Por el momento, la pericia de algunos funcionarios como Martín Noseda y Domingo Bronce permiten salir del paso, pero no por mucho tiempo.
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La ausencia de visión a futuro tiene un costo muy elevado con el paso del tiempo. Algunos ejemplos históricos:
* En 1853 John Coffee construyó la cárcel en Dundalk, Irlanda. Quedó en bancarrota en el proyecto y se convirtió en el primer preso de su propia cárcel.
* En 1879 fue introducida en Estados Unidos una sustancia para tratar la adicción a la morfina: la cocaína.
* El “hombre del año” en 1938 según la revista Time era Adolfo Hitler. Meses más tarde invadió Polonia, iniciando la Segunda Guerra Mundial.
* Ronald Reagan, el ex-presidente de los Estados Unidos y ex actor de cine, fue rechazado para el rol principal en una película de 1964 llamada “The Best Man” porque “no tenía apariencia de presidente”. (Bueno… quizás no sea un error).
* En 1943, Thomas Watson, director de IBM, hizo una declaración diciendo “yo creo que hay un mercado mundial para quizás cinco computadoras”.
* “No nos gusta como suenan, y la música de la guitarra está pasando de moda” dijeron los de Decca Recording Company en 1962 al rechazar a los Beatles.
* En un memorando interno de Western Union en 1876 escribieron lo siguiente después de que Alexander Graham Bell les ofreció venderles los derechos para el teléfono: “Este ‘teléfono’ tiene muchas cosas en su contra como para ser seriamente considerado un medio de comunicación. El aparato no tiene ningún valor para nosotros”.
* “640 Kb –de memoria- deben ser suficientes para cualquiera” (Bill Gates en 1981).
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La falta de planificación no es, obviamente, solo de la gestión de Barbieri, ni terminará cuando éste deje la Intendencia.
Ninguno de los candidatos incluyó en su plataforma (es más: la mayoría no tiene plataforma) un proyecto a futuro que permita superar las dificultades de la coyuntura y anticiparse a la crisis.
De hecho, además de la zona portuaria, habría que empezar a mirar con atención que sucederá dentro de algunos años si es que, efectivamente, comienzan a radicarse industrias. Dónde se ubicarán, qué tipo de impacto tendrán en el medio ambiente, y qué orientación industrial tendrá San Pedro (limpia, pesada, informática) son cuestiones que pocos analizan.
O, más cerca en el tiempo, cómo van a convivir los turistas que se alojen en los grandes emprendimientos hoteleros de la costanera con el caos vehicular que se genera en la misma zona los fines de semana. ¿Alguien se preguntó cómo se verá el hotel spa sobre las barrancas cuando esté rodeado de casas, dentro de un lustro o poco más?
Mucho más grave aún, nadie está en condiciones de anticipar qué sucederá en el norte de la ciudad con los populosos barrios que se construyeron sin una contención social adecuada, luego de que termine de colapsar la fruticultura, uno de las escasas fuentes de generación de empleo.
De hecho, los esfuerzos del INTA y los sectores productivos (incluyendo en este caso al Secretario Norberto Atrip) no parecen ser suficientes para encontrar una respuesta a la pregunta clave del San Pedro de los próximos años: ¿Seguirá estando nuestra zona productiva en condiciones de contener a los fruticultores, o se transformará en un desierto de soja con perspectivas a corto plazo?
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En Agosto de 1890 un prisionero fue ejecutado en la silla eléctrica. Esta fue la primera ejecución que se hizo por ese método. Cuando el Emperador Menelik II de Abisinia (Etiopía hoy) se enteró, encargó tres sillas eléctricas a los Estados Unidos. El único problema fue que, al llegar el envío, descubrió que necesitaban electricidad para funcionar (Abisinia todavía no contaba con este adelanto). Como el emperador era muy inspirado pronto le encontró la solución. Usó una de ellas como su propio trono imperial.
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