Aclaremos, dijo Lemos (por Eduardo Campos)

No tengo por costumbre contestar comentarios aparecidos en este blog a partir de artículos de mi autoría.
Y no la tengo porque me parece improcedente. Quienes hacemos periodismo no somos dueños de ninguna verdad, somos tipos comunes y corrientes que trabajamos de juntar datos, interpretarlos y difundirlos.
Obviamente esta tarea lleva a la arbitrariedad. Todo recorte de la realidad es arbitrario, pero se hace a partir de la buena leche. Vale decir, tengo mi pensamiento a partir de lo que he aprendido a través de los años y, con esos datos, creo en mi mente una idea de cómo deben ser las cosas.
Esas cosas suelen ser complejas y no hay una sola forma de explicarlas, de ahí que existan tantas visiones sobre algo en particular, como personas la estén abordando.
Y es esto justamente lo que explica que no conteste ni rebata nada. El tratamiento de un determinado tema abarca el artículo que lo origina y el, o los comentarios, que vengan a posteriori y ninguno es más o menos valioso que el otro. Ambas cosas enriquecen el tema. Entre los dos, sin necesidad de que coincidan, conforman una aproximación mayor a la “verdad” que el artículo que disparó el tema en un principio.
Lo que nos convoca tiene que ver con la usurpación de terrenos y ha originado, al momento de escribir estas líneas, cinco comentarios. Debido a la seriedad con que fueron hechos y por respeto a quienes manifiestan una crítica pero también se juegan con su opinión, quiero señalar lo siguiente:
1º He recorrido el artículo y en ningún punto señalo que esté bien usurpar ni estimulo a nadie a que lo haga.
2º También es falaz que en dicho artículo señale que los que han trabajado toda la vida y logran adquirir algo, está bien que se lo usurpen.
3º Efectivamente separo las usurpaciones que hacen los “con poder” y los “pobres”. Los primeros nunca son castigados, los segundos sí. No pido por ello que no se castigue a nadie sino que se castigue a ambos. Que diga que los comprenda no quiere decir que lo justifique.
4º Si hay gente que no tiene techo se debe pura y exclusivamente a la existencia de un país injusto. Si fuese más justo habría, seguramente, menos usurpaciones y mayor seguridad.
5º La vivienda no es algo que Eduardo Campos diga que debemos tener todos. Lo dice la constitución nacional.
6º Es cierto que los Guzzo, Gomila, Tauterys etc. se fundieron por las políticas públicas. Vuelvo a leer el artículo de mi autoría y hallo que, efectivamente, eso pido a las autoridades que reclamen a Boudou cuando venga, si es que viene.
7º Si culpo a la soja. Cualquier monocultivo ha resultado nocivo para las economías de los países. La soja no solo destruirá empleo sino muchas cosas más que ya vamos a ir viendo con el tiempo.
8º Tampoco he escrito que si se es pobre se es bueno en forma automática. Ahora eso de que si uno se lo propone, puede dejar de ser pobre si quiere, posiblemente sea en Saturno.
9º Con respecto a lo de “señora gorda”. Este es un clásico del lenguaje cuando uno se quiere referir a algo en particular. Es lo mismo que “se fue al carajo”. No decimos: “Y el señor del otro auto se bajó y agarró con trompis y puntapiés al conductor que lo había rozado a la par que lo llenaba de improperios”. Uno dice “El tipo se fue al carajo”.
Si yo tuviese que escribir que “algunos mensajes telefónicos son realizados por personas que denotan ciertas inclinaciones reaccionarias o facistoides porque dicen que no odian a nadie pero los “negros” tendrían que morirse”, abrevio y digo “señoras gordas” porque eso lo dice todo. Proviene del apodo popular que los porteños le daban a las damas patricias que organizaban reuniones paquetas para ver como podían ayudar a los pobres cuando, en realidad, esa elite era la que estaba produciendo la pobreza en forma masiva.
Sin ir más lejos el obvio título de este artículo “Aclaremos….” no necesita explicación. Se entiende solo.
10º Al anónimo de las 12:00. Al margen de las aclaraciones hechas en los primeros puntos lamento enormemente lo que te ha ocurrido. Siento que eso ha faltado en el artículo, el contemplar la situación de los que se han visto afectados por esto y la impotencia que, seguramente, deben tener. Es muy duro levantarse a la mañana y encontrarse con el bien invadido, con intrusos que no va a ser fácil sacar y con personas posiblemente ligadas a agrupaciones políticas, motorizando esas usurpaciones. Son muchos frentes para luchar. Esperemos que vos 12:00 horas, y los demás perjudicados, tengan a la justicia como aliados.
11º Y al resto de los lectores de este blog ¿qué pensaban, que el amontonar pobres en un sector de la ciudad durante años, nos iba a salir gratis?

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